domingo, 26 de agosto de 2012

El rulo hace lo que se le da la gana.


Para cualquier mujer su pelo es un tema.

Para las mujeres ruludas, el rulo es un mundo aparte.

Hasta hace algún tiempo atrás vivía peleando con mi pelo. Y hace algún tiempo hacia adelante decidí amigarme con él. Porque me di cuenta que mis rulos representan y reflejan lo que soy.

Un rulo es un espiral que crece en forma enroscada, que evoluciona como mi cuerpo, mente y alma. Un rulo es un conjunto de ideas puestas en acción. Es enrosque, es risa, es diversión. Un rulo nunca pierde su esencia, porque por más que lo quiero alisar, siempre vuelve. Un rulo es loco, disparatado, desordenado. Y rebelde, muy rebelde él siempre hace lo que quiere y se ubica como quiere. Es terco, testarudo. Los rulos son creativos, espontáneos, sinceros. No se dejan desarmar con cualquier planchita ni cremita para peinar. Ellos se resisten a dejar de ser lo que son. Se oponen a la injusticia de ir en contra de su naturaleza ruluda. Son leales a lo que sienten. Se enriedan ellos solitos sin que nadie los entienda. Se dejan atravesar con los dedos, solamente si primero, fuiste capaz de llegar a su alma.



sábado, 18 de agosto de 2012

Cosasquepasan.com


Inspiración.
  Inspiráte.
    Inspiremos.

Ayer, tres personas decidieron regalarme un cuaderno en blanco para que yo escriba mi propia historia. Para que pueda simplemente desplegar toda mi creatividad de la que creo que soy capaz y de la que no, también ja.

Ayer, por primera vez me emocioné en esa clase de esas materias que decís: “¿Para qué carajo me sirve esto?”  Bueno si, alguna vez, aunque sea una solita, me sirvió.

Ayer, mi amiga Florencia, ella que es tan mandada, me impulsó a mandármela. Yo, tan racional como siempre me quedé sentada. Él, con su sweater a rayas, se fue.  Y no pude ganar la apuesta por adivinar si su nombre era Santiago o Manuel. Cosas que pasan.com

sábado, 11 de agosto de 2012

¿Jugamos?


Juguemos. Juguemos a las palabras. Yo invento algo gracioso para provocar una sonrisa en tu mirada.
Juguemos a ser desconocidos. Juguemos a conocernos sin prometernos. Hagamos de cuenta que somos.
Hagamos, hagamos que el mundo en un instante se convierta en algo mejor de lo que es.
Suspiremos.
Soñemos.
Cerremos los ojos.
Y dame la mano.