“¡Basta! De sentir tu perfume en
mi nariz todo el tiempo, en todo momento, en todo lugar…donde sea que vaya alguien usa TU
mismo perfume, pero a ellos se les siente diferente. Ninguno tiene esa mezcla
tan sublime y particular de olor a limpio, olor a bebé recién bañado y EL
PERFUME. Ese tan tuyo, y que alguna vez fue MIO, porque yo era la única que lo sentía
en tu cuello y lo respiraba en tu piel.”
Es que cuando siento un aroma, inmediatamente
se desata una catarata incontrolable de sensaciones y emociones que me embargan
en toda la extensión de mi tamaño, que es pequeño. Cuando siento una fragancia
agradable me genera una especie de orgasmo en mis fosas nasales. ¡Ni hablar de
lo que me produce acercarme a un hombre y aspirar su perfume! Entro en un
estado de éxtasis profundo, insospechado. Es un deleite único para mis
sentidos.
Los olores te transportan a otro
lugar, a otro mundo, a otra dimensión…
