viernes, 25 de enero de 2013

Calma al corazón


Cuando una persona se va o deja de existir un pedacito de su alma queda en nosotros. Un lugar de nuestro corazón está empañado por su mirada.

Y tengo la certeza que cada vez que su presencia nos haga falta, si la invocamos con el pensamiento se hace presente en nuestro interior aunque no la veamos.

Esa angustia que te amarga la existencia al no tener a ESA persona viva, no se llena con NADA. Pero un corazón vacío se llena cuando uno da, cuando se entrega, cuando siente, cuando ama, cuando alberga, cuando se abre y engrandece de tal manera que no cabe en el cielo por eso permanece en la tierra, porque todavía tiene mucho más por hacer, por sentir, por dar, porque aún no se han agotado sus fuerzas para amar.

“Igual que en el momento de venir al mundo, al morir tenemos miedo de lo desconocido. Pero el miedo es algo interior que no tiene nada que ver con la realidad. Morir es como nacer. Sólo un cambio.” (“La Casa de los Espíritus” Isabel Allende)



domingo, 6 de enero de 2013

"Lo mejor del mundo es aquí mismo"


Hoy tenía ganas de escribirte a vos.

Al sol, al cielo y al viento.

Hoy me siento inspirada a tener ese cruce fugaz de miradas sin importancia.

A sentir esa risa que seda mi alma.

A fundirme con vos en la nada, en el todo, ese, que separa tu existencia de la mía.

Hoy quiero aprender a SOLTAR porque entendí, que en la vida si tratas de controlar todo, no sale.

Hoy elijo creer en mí misma y sepultar el “no puedo”.

Hoy quiero dejar de pensar, para después sorprenderme cuando la vida así lo decida.

Hoy mis pestañas suben y bajan acompañando el ritmo acompasado de mi corazón para soñar en GRANDE.