Porque el ser humano es autodestructivo y le encaaaaaanta sufrir. A mi me pasa que todo lo malo que me dicen me lo creo, lo maquino, le doy vueltas, me deprimo. Si me dicen algo lindo, al otro día me olvido. Es como que venimos mal de fábrica (?) y hay que aprender a enroscar para el otro lado.
concuerdo con el comentario de arriba. No se si nos gusta sufrir, pero este mundo nos acostumbro así. ademas hay que conservar la humildad, de vez en cuando esta bueno que te digan algo lindo, pero que te digan lo malo es perfecto, así lo podes corregir y crecer!
Para mi es porque los halagos pueden ser tranquilamente falsos e hipócritas. En cambio si alguien se atreve a decir algo malo prestamos más atención. Igual es todo cuestión de saber de dónde viene... hay gente que halaga por deporte y otros que lastiman por deporte también. La cuestión es identificar estos seres y desestimarlos. Y al resto si, prestarles la oreja! Besos
porque si le creemos lo malo, siempre, siempre, siempre podemos guardar la ilusión de que alguien venga y nos demuestre que esa persona estaba equivocada... (cosa que, al revés, sería devastadora).
porque nos compramos el drama.
porque es más fácil sobreponernos al golpe que magulla el ego pero que, bien en el fondo no terminamos de creer (y esperamos que una amiga le contradiga), que aceptar el piropo o la enunciación de potencialidades y hacernos cargo de las cosas de las que somos capaces y, más aún, tolerar la ansiedad de plantearnos comenzar a hacerlas.
pero ojo, hoy estoy con el modo drama activadísimo!
buena pregunta... supongo que es porque valoramos más las críticas y la negatividad sobre nosotros mismos que los elogios y las cosas buenas que tenemos, siempre tendemos a ser mejores y querer mejorar y las criticas las tomamos como verdades porque nosotros mismos nos sacamos defectos y no nos vemos las cosas buenas.
5 comentarios:
Porque el ser humano es autodestructivo y le encaaaaaanta sufrir. A mi me pasa que todo lo malo que me dicen me lo creo, lo maquino, le doy vueltas, me deprimo. Si me dicen algo lindo, al otro día me olvido. Es como que venimos mal de fábrica (?) y hay que aprender a enroscar para el otro lado.
concuerdo con el comentario de arriba. No se si nos gusta sufrir, pero este mundo nos acostumbro así. ademas hay que conservar la humildad, de vez en cuando esta bueno que te digan algo lindo, pero que te digan lo malo es perfecto, así lo podes corregir y crecer!
Para mi es porque los halagos pueden ser tranquilamente falsos e hipócritas. En cambio si alguien se atreve a decir algo malo prestamos más atención.
Igual es todo cuestión de saber de dónde viene... hay gente que halaga por deporte y otros que lastiman por deporte también. La cuestión es identificar estos seres y desestimarlos. Y al resto si, prestarles la oreja!
Besos
porque si le creemos lo malo, siempre, siempre, siempre podemos guardar la ilusión de que alguien venga y nos demuestre que esa persona estaba equivocada... (cosa que, al revés, sería devastadora).
porque nos compramos el drama.
porque es más fácil sobreponernos al golpe que magulla el ego pero que, bien en el fondo no terminamos de creer (y esperamos que una amiga le contradiga), que aceptar el piropo o la enunciación de potencialidades y hacernos cargo de las cosas de las que somos capaces y, más aún, tolerar la ansiedad de plantearnos comenzar a hacerlas.
pero ojo, hoy estoy con el modo drama activadísimo!
buena pregunta... supongo que es porque valoramos más las críticas y la negatividad sobre nosotros mismos que los elogios y las cosas buenas que tenemos, siempre tendemos a ser mejores y querer mejorar y las criticas las tomamos como verdades porque nosotros mismos nos sacamos defectos y no nos vemos las cosas buenas.
gracias por pasar por mi blog. un beso
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