lunes, 26 de noviembre de 2012

"Orgullo y Prejuicio"

Él es un galán de cine, inteligente, buen mozo, buen mozo pfff...jaja va de vuelta. Él es divertido, inteligente, sexy (?), buena persona, en síntesis es un golazo!
Ella ilumina con su nombre, invade con su presencia, se atreve y conquista todo lo que se propone.

Ella lo quiere, pero no lo sabe.
Él la ama, pera mientras dura la espera (que espera valga la pena)
se entretiene con cualquiera.
El resto de las mujeres hacen lo que sea para retenerlo, una hasta se operó la nariz! La otra lo llevó a París!
Las dos tuvieron su tiempo de juego, él les dijo: Game Over!

Él espera que ella vuelva, sin embargo, su maltrecho orgullo, le impide acercarse.
Ella se desespera, él la espera.

Ella, atemorizada de ser amada,
lucha por entender a su agitado corazón.
Él, loco por besarla, la espera en su mansión.

Mientras la espera se hace eterna,
ambos luchan
contra mente y corazón.

martes, 13 de noviembre de 2012

En contra.


No sé porque la inspiración me viene a la noche cada vez que me estoy por dormir, es ahí cuando surgen mil ideas en mi mente y escribo en el pedacito de papel invisible que me presta el cielo. Escribo en el aire pensando que al día siguiente recordaré todo, y luego eso no pasa.

Y ahora que hace rato tengo ganas de escribir algo, cuesta en mí que afloren las palabras.

Me siento frente a la computadora rodeada de rosas y jazmines para ver si su perfume invadiendo mi nariz, despiertan el baile de las letras en mi mente.

El cielo, color gris perla, también hace lo suyo…y al final salió esto:

Hoy me declaro en contra del mal humor, de la hipocresía, del día lunes y de la tristeza.

Le declaro la guerra a la celulitis, la falsedad y la indiferencia.

Me opongo a todo sentimiento no expresado y a toda sonrisa guardada.

Me niego a aceptar el egoísmo y la estupidez humana.

Repudio el rechazo al que es diferente y excluído.

No tolero la falta de respeto por pensar diferente.

No soporto la gente que no va de frente y con la verdad en la mano.

No apoyo el juzgar sin antes ponerse en el lugar del otro.

No comparto las miradas desafiantes llenas de rencor.

Y no logro concebir la idea, de alcanzar un sueño, sin realizar ningún esfuerzo.