Sos lindo. Me haces sentir rara,
especial, diferente. Tenés una facilidad increíble para hacerme reír y me
encanta. Sos un tiro al aire y eso me confunde. Te doy un poquito de confianza
y vos empezás a bajar tu mano por mi cintura. Yo te agarro y vos me decis: “¿Por qué me agarras la
mano?” con una mirada que simula ser inocente. Te miro y te
contesto: “Porque sé hacia donde se dirige”. Me miras y me sonreís haciéndote
el desentendido. Bailamos. Bailas bien. Yo estoy un poco tensa, no me inspiras
absoluta confianza. Sin embargo, siento que tus ojos me miran de una forma,
dulce, graciosa…
Sabes de mi ciclotimia. Intentas
entenderme aunque sabes que es casi imposible. Te limitas a hacerme caso cuando
no estoy de humor. Mientras hablas yo te miro atenta y fijamente a los ojos y
eso te inhibe. Pero seguís y haces de cuenta que no pasa nada.
Cuando lloro porque estoy triste sos el único
que sabe consolarme. Cuando rio sos la causa de mi risa. Cuando duermo siempre
te sueño. Cuando hablo siempre te nombro. Cuando me levanto sos lo primero que
pienso. Cuando suena el teléfono siempre espero escuchar tu voz. Cuando escribo
sos mi inspiración.
Dejame ver tu alma. Aprender de
vos. Contagiarme de tu locura. Enceguecerme de tu pasión. Regalame tu tiempo, tus ganas, tus palabras. Anula
mi desconfianza. Escucha mi voz. Solo quiero aliviar tu dolor.
4 comentarios:
ME ENCANTA MERY!!!! anulá mi desconfianza..
Cuanto amor hay en este relato. Excelente Mariana. Como vas llevando la lectura hacia donde uno se cree quye puede llegar y hacés una curva y volvés. Te felicito.
Besos.
El amor, el amor, el amor... Que lindo mariana! Aca hay un comienzo que tiernas palabras! beso
Gracias a todos por pasar y dejar su comentario! Nos estamos leyendo! :)
Publicar un comentario