martes, 1 de marzo de 2011

Y...¿Qué es el amor?



Leí por ahí, que una de las cosas más difíciles de las relaciones es saber exactamente que quiere el otro de vos o con vos. Y nunca se puede estar seguro de las intenciones del otro y eso genera, entre otras cosas, angustia. Es difícil manejar la situación. ¿Qué hacer? ¿Confiar? ¿Tirarte a la pileta así de una?

Tenemos dudas. Cero certezas. Y necesitamos una respuesta, para saber adónde ir. Y empezamos a especular  e imaginar ¡Uff! ¡Tantas cosas! Que en vez de aclararnos el panorama lo complican más, de lo que ya estaba. Y no sé porque tenemos la maldita costumbre de pensar siempre lo peor (sobre todo nosotras, las mujeres) y porque no pensar que las intenciones del otro son sinceras y buenas, que realmente nos quiere. ¿Y por qué me quiere? Pensamos. Muchas veces cuando más intentamos buscar respuestas más nos enroscamos.

Todos necesitamos pruebas, hechos que confirmen las palabras, que nos demuestren que podemos confiar en el otro, que nos demuestren que nos quieren verdaderamente. Todos necesitamos creer. Todos necesitamos amar y que nos amen.

Se me ocurrió hacer una mini encuesta. Les pregunte a algunas personas cual es el concepto de amor que tienen.

Me dijeron, que el amor, es algo que simplemente se siente, que no se explica, es algo que te llena profundamente, ese “algo” no se puede definir. También me dijeron, que cuando hay amor uno ya no es lo más importante, sino el otro, estar para el otro, aunque a veces duela.

Otra persona me hablo sobre el enamoramiento; y me dijo que para ella solo se está enamorado cuando hay un verdadero sentimiento de por medio. Hay que saber distinguir lo que uno realmente siente de una simple calentura, ganas, o como quieran llamarle.

Y por último me dijeron; que el amor, es lo más importante porque nadie va a lograr ser de la manera en que es la persona que amás. Pedir es la manera más eficaz de merecer (también dar, opino yo). El amor es como la contingencia mayor de quien necesita.

Y entonces… ¿Qué es el amor? ¿Vale la pena arriesgarse? O…  ¿Nos quedamos sin saber qué pudo suceder?