Ordenemos los sentimientos para
saber qué es lo que queremos. Hacia adónde
vamos y que camino tomamos. El cuerpo es el encargado de actuar, la mente de
pensar y el alma de sentir. Entonces, observemos el cuerpo, escuchemos la mente.
Nos miremos el alma en un espejo, y veamos el reflejo. Hagamos equilibrio
para no caer en un abismo.
2 comentarios:
De eso de trata, de reconocerse en el espejo y aceptar el reflejo de eso... Me gustó Mariana! Besos
me recordaste a una vez que me dijeron....
los sentimientos se sientes y los pensamientos se piensan, el problema es que querés usar los aparatos que no corresponden para lo que no son!
será?
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