Si queremos que nos den algo,
tenemos que aprender a pedirlo, y antes de pedir tenemos que saber qué es eso
que queremos.
Las mujeres tenemos la especial
capacidad de saber y no saber lo que queremos exactamente al mismo tiempo. Por
momentos, queremos una cosa y les puedo asegurar que al minuto siguiente,
podemos ya no quererla. No me pregunten porque somos así, porque no lo sé.
Somos así y punto.
Ellos se desconciertan ante
nuestras actitudes tan cambiantes y a
veces pienso que nos tienen miedo. No miedo en realidad, sino que les
cuesta muchísimo entendernos. Y yo les recomiendo que no lo intenten porque a
veces ni siquiera nosotras podemos hacerlo.
Aquí les dejo una listita de
algunas cosas que las mujeres queremos que ustedes hagan:
- Tenemos la necesidad de hacer miles de preguntas. Traten de responderlas todas con paciencia.
- Siempre que nos conectamos al chat queremos que ustedes inicien la conversación.
- Cuando estamos en un lugar lejos queremos que nos llamen y nos digan que nos van a buscar.
- Nos encanta que nos lleven el desayuno a la cama.
- No somos adivinas. Nos gusta que nos hablen y digan lo que sienten, lo que piensan, sus problemas y preocupaciones.
- Nos interesa que nos escuchen y nos presten atención cuando hablamos (aunque ya estén cansados de oírnos hagan un esfuerzo).
- Si primero decimos verde y después naranja, no pregunten, hágannos caso. Llévennos el apunte.
- Y siempre recuerden que si no sentimos no abrimos las piernas.
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