sábado, 13 de abril de 2013

Primavera, TE ENCANTA (by Dere)



Acostumbrada a recibir elogios por mí pelo, mi cintura y mi perfume. Vos fuiste el primero en romper esa frivolidad y valorar lo único que realmente me importa, mi esencia.
Soltaste un “te quiero” sin pensar, pero sintiéndolo (quiero creer eso, al menos). Y por segunda vez en mi vida me quedé muda, recibiendo tu abrazo y sin articular palabra.
A veces pienso: ¿Y si venciera mis miedos y me dedicara a quererte?
Siento una sensación de ligera locura que está tiñéndome el alma.
Esos ojos intensos llenos de bondad, que me calan la piel.
Esa mirada penetrante que me traspasa de arriba a abajo.
Esas manos apenas un poco más grandes que las mías, que me toman fuerte, como si fuera a escaparme…y la verdad es que a veces tengo ganas de salir corriendo, porque ya no sé si me quedan ganas de creer en la gente.
Creo que desde el principio de mi adolescencia, supe tu nombre. No me preguntes cómo, ni por qué. Lo supe y eso es todo lo que importa.
Quizás tu existencia ya estaba ligada a la mía antes de que nuestras almas se encontraran.
Quizás  hay un puente invisible que conecta nuestras miradas.
Quizás no busqué en el preciso momento ni en el lugar adecuado.
Quizás hizo falta que no te buscara para que aparecieras.
Quizás tu risa suena divertida junto a la mía.
Quizás encuentro en vos la paz justa que necesito.
Quizás sos el único capaz de luchar contra la intensidad de mi histeria.
Quizás tenés toda la paciencia que a mí me falta.
Y…quizás me haga mierda contra la pared, pero con vos, soy feliz.




1 comentario:

Jhessie G dijo...

Quizas sea hora de dejar de temer...